ALPEDRETE PUEDE, IU-RPs y UNPA convocan pleno extraordinario con el objeto de que los recursos públicos sirvan para ayudar a paliar la crisis económica y social ocasionada con motivos de las medidas adoptadas
para controlar la pandemia. Hemos esperado cuatro meses, a que el equipo de gobierno trajera al pleno alguna medida de este tipo, nada más lejos, lo único que ha traído en los plenos de enero y marzo han sido aprobaciones de asuntos que nada tienen que ver con las necesidades de la ciudadanía. Estas propuestas llevan unos procedimientos que requieren bastante tiempo para desarrollarlas, por lo que consideramos la urgencia de aprobar estas ayudas.

Ayudas habituales a las familias

Por una parte, queremos que el equipo de gobierno convoque las ayudas habituales a las familias. Estas ayudas a pesar de estar presupuestadas no se ejecutaron en 2020.

En 2021 se aprobó un presupuesto que incluía estas ayudas, pero estamos en abril y aún no se han convocado. Estas ayudas están presupuestadas en 56.000€.

Ayudas a pequeñas empresas

Por otra parte, queremos que el presupuesto destinado a las fiestas, que no se van a celebrar, se invierta en ayudas a las pequeñas empresas, como peluquerías, centros de estética, agencias de viaje… La modificación presupuestaria que proponemos es de 200.000€

Ningún niño o niña sin deporte en Alpedrete

También queremos que se vuelva a firmar el convenio con ADIP, empresa que gestiona el polideportivo, para que no haya ningún niño o niña sin deporte en Alpedrete.

Ayuda institucional para la Despensa Solidaria de Alpedrete

Como último punto relacionado con la emergencia social solicitamos la ayuda institucional a la Despensa Solidaria de Alpedrete para recoger los alimentos donados por el banco de alimentos.

Además, solicitamos que den cuenta al pleno de las incidencias surgidas en el pleno extraordinario de 8 de abril de 2021.

Proponemos incluir el plan de Igualdad en la RPT, que está en proceso de elaboración y aprobación desde febrero de 2020.

Según el reglamento de plenos, la celebración del Pleno extraordinario no podrá demorarse más de quince días hábiles desde que fuera solicitada. Si el presidente no convocase el Pleno extraordinario para su celebración en el plazo señalado, quedará automáticamente convocado para el décimo día hábil siguiente al de la finalización de dicho plazo, a las doce horas.