Editorial : El peligroso negacionismo de la violencia machista
Hoy nos enfrentamos a una noticia que hiere el alma y nos sumerge en la más profunda consternación. Un nuevo asesinato machista, esta vez cobrando la vida de una niña de 5 años y su madre, una joven de 25 años,. Nos duele y nos enfurece que la violencia machista siga tejiendo su red mortífera en pleno siglo XXI, dejando tras de sí dolor, pérdida y preguntas sin respuestas.
Este trágico suceso se produce apenas unos días después de conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Ayuntamientos de la Sierra como Collado Villalba, Alpedrete, Torrelodones, Hoyo de Manzanares o Guadarrama se unieron para recordar la importancia de combatir este flagelo que ha cobrado más de 50 vidas en lo que va del año. Sin embargo, no todos los municipios en la Sierra se sumaron a este grito colectivo de repudio.
Lamentablemente, algunos Ayuntamientos, entre ellos Moralzarzal, optaron por el silencio. No realizaron actos conmemorativos ni levantaron la voz para denunciar la violencia machista que persiste en nuestra sociedad. Esta omisión no es nueva; ya en esta legislatura se evidenció con la tentativa de instalar el punto violeta durante las fiestas patronales y la desaparición de la campaña de la Mancomunidad THAM sobre esta violencia, que antes ocupaba lugares destacados en el municipio.
La conexión entre estas omisiones y el acuerdo de gobierno entre el Partido Popular y Vox es innegable. Un partido, Vox, que, alarmantemente, niega la existencia de la violencia machista y parece haber contagiado este negacionismo a algunos gobiernos locales. Es doloroso constatar que incluso un concejal de Vox en Moralzarzal, Borja Guillén, ha desestimado estas campañas como meros negocios para asociaciones feministas, mientras la lista de mujeres fallecidas sigue creciendo.
Estas políticas de negación son peligrosas y alimentan un caldo de cultivo propicio para que el machismo se sienta respaldado. La omisión de campañas contra la violencia de género no solo es un fracaso de responsabilidad social, sino que también puede contribuir a reforzar las actitudes machistas y, en última instancia, a perpetuar la violencia.
En este oscuro panorama, destaca la luz de la resistencia. A pesar de la indiferencia de algunos, la Asociación Feminista Maga Violeta organizó una lectura en la plaza del Ayuntamiento de Moralzarzal, recordándonos que la lucha contra la violencia de género es una tarea colectiva. Es un llamado a la acción, a la concienciación y a la responsabilidad de cada uno de nosotros en la construcción de una sociedad justa e igualitaria.
En estos momentos difíciles, debemos reflexionar sobre el tipo de sociedad que queremos ser y el papel que desempeñamos en la erradicación de la violencia de género. La omisión no es una opción; la indiferencia solo perpetúa el sufrimiento. Es hora de levantar la voz, de exigir un compromiso real y de trabajar juntos para construir un futuro donde todas las personas, independientemente de su género, vivan libres de miedo y violencia.