El 5 de enero, Collado Villalba celebraba su tradicional y esperada cabalgata de Reyes. Radio Villalba retransmitió el evento, amplificando la cobertura a través de las redes sociales del Ayuntamiento. Tras entrevistar a los Reyes Magos, la emisora entrevistó también a la alcaldesa, Mariola Vargas.

A la pregunta “¿Qué pedirías para Collado Villalba?”, Vargas respondió: “Fuera okupas y delincuentes de Collado Villalba. De los 72.000 vecinos de Collado Villalba, 71.500 son gente fantástica y 500 son okupas y delincuentes, y molestan mucho, la verdad, así que fuera…”

Quizá no era el mejor momento, en plena festividad, para lanzar proclamas populistas que, por habituales, no sorprenden. Mientras tanto, los verdaderos problemas de la ciudad permanecen sin solución: calles deterioradas, falta de limpieza, el estancamiento de las obras del pabellón Kike Blas y la indignación de las familias por la deficiente limpieza en los colegios públicos, la situación de la sanidad pública en la ciudad o la situación de la vivienda en Collado Villalba con casi un 5% del total de ellas en manos de grandes tenedores (propietarios que tienen entre 10 y 100 propiedades en la región)

La estrategia de la alcaldesa de poner el foco en un enemigo imaginario, los okupas, no es nueva. En 2022, el Ayuntamiento abrió una oficina antiocupación gestionada por una empresa de desocupaciones extrajudiciales cuyo administrador había sido investigado por desalojos violentos. La iniciativa, rodeada de polémica y denuncias, solo duró seis meses.

Mientras tanto, Vargas evita abordar temas mucho más graves. No menciona la precariedad de los servicios sociales, ni recuerda cómo hace unos años una persona falleció en la calle debido al frío. Declaraciones como las que hizo en la cabalgata no solo carecen de humanidad, sino que parecen diseñadas para distraer la atención de los problemas reales de Collado Villalba.

El uso de Radio Villalba en este contexto también merece atención. Este medio municipal, que en el pasado fue un referente de participación ciudadana y asociacionismo, ha sido transformado por el Partido Popular en un altavoz del equipo de gobierno. Programas dirigidos por concejales o entrevistas complacientes con la alcaldesa han sustituido a la diversidad y pluralidad que caracterizaban a la emisora.

Además, vincular okupación con delincuencia, como hace Vargas, no solo es absurdo, sino también peligroso. Es importante recordar que la delincuencia en Collado Villalba tiene rostros y realidades muy diversas. Algunos villalbinos aún guardan en la memoria la imagen de un exalcalde saliendo esposado del despacho de la alcaldía. Pero utilizar ese discurso da alas a la extrema derecha y al fascismo.

Es hora de dejar atrás discursos simplistas y asumir responsabilidades reales. Collado Villalba necesita soluciones, no excusas ni enemigos inventados.