El grupo municipal Por Galapagar, integrado por Más Madrid, Izquierda Unida y Galapagar Importa, ha expresado su profundo asombro y preocupación ante una controvertida decisión del actual gobierno local, conformado por PP y VOX. Según denuncian desde la oposición, el equipo de gobierno ha decidido cambiar la señalización tradicional de los puntos de atención a víctimas de violencia sexista en las próximas Fiestas Patronales, sustituyendo el conocido «Punto Violeta» por un «Punto Blanco».

En el programa de las Fiestas Patronales de Galapagar, que se celebrarán los días 12, 13, 14 y 15 de septiembre en honor al Santísimo Cristo de la Mercedes, se anuncia la presencia de estos «Puntos Blancos». Según la descripción oficial, el «Punto Blanco» es «un espacio en el que se sensibiliza al público y se atiende, informa y ayuda a víctimas de cualquier tipo de agresión sexista». Sin embargo, este cambio ha generado confusión y malestar entre quienes consideran que altera una señalización ampliamente reconocida y que puede poner en riesgo la efectividad de la atención a las víctimas.

Desde Por Galapagar se destaca que el término «Punto Violeta» es ampliamente conocido en toda España y está asociado con la lucha contra la violencia de género. «Los Puntos Violeta son conocidos por la ciudadanía, y especialmente por las mujeres, como los lugares donde se sensibiliza y atiende a las víctimas de cualquier tipo de agresión sexista», han señalado. Por el contrario, afirman que «los Puntos Blancos solamente los conocen PP y VOX de Galapagar», ironizando sobre lo inusual de esta nueva denominación.

La preocupación de la oposición radica en la posible confusión que este cambio puede generar. Como subrayan desde Por Galapagar, si se realiza una búsqueda en internet del término «Punto Blanco», los resultados más comunes son referencias a una marca de ropa interior o a un grano en la piel, lo que contrasta fuertemente con el significado y la importancia de los «Puntos Violeta». «A nadie se le ocurre cambiar una señal de STOP o ALTO, ya que todo el mundo la identifica con ‘parar y mirar’ y así se evitan accidentes», han ejemplificado, argumentando que alterar la denominación de un espacio de atención crítica puede tener consecuencias graves.

El grupo municipal ha pedido al gobierno local que reconsidere esta decisión. «Este tema no es baladí. Esperemos que no ocurra ninguna agresión en las fiestas, pero si desgraciadamente se produce, la persona agredida buscará el color morado y no el blanco para solicitar ayuda», han advertido. Por ello, Por Galapagar insta al equipo de gobierno a «rectificar, dejar de asumir los postulados de VOX en materia de violencia de género y restaurar el Punto Violeta».

Este cambio, que podría parecer un detalle menor, es visto por la oposición como una muestra de la influencia de VOX en el gobierno municipal y su postura en relación a la violencia de género.