El Núcleo del PCE de la Sierra de Guadarrama denuncia el cambio del «Punto Violeta» por «Punto Blanco» en las fiestas de Galapagar
La semana pasada, el Ayuntamiento de Galapagar publicó el programa de las fiestas del municipio, en el que se constató un controvertido cambio en la denominación del «Punto Violeta», un espacio tradicionalmente dedicado a la sensibilización y atención a las víctimas de agresiones sexistas. En esta ocasión, el consistorio ha decidido renombrar este espacio como «Punto Blanco», lo que ha generado una fuerte reacción por parte de diversos colectivos y organizaciones tal como denunció Por Galapagar
El Núcleo del PCE de la Sierra de Guadarrama también se ha manifestado al respecto. Según el comunicado emitido por la organización, el «Punto Blanco» se describe en el programa oficial como un espacio «destinado a sensibilizar al público y brindar atención, información y apoyo a las víctimas de cualquier tipo de agresión sexista». Sin embargo, este cambio de nombre ha sido interpretado como un retroceso en la lucha contra la violencia machista y un intento de diluir la importancia de la violencia de género como una problemática específica.
En su comunicado, el PCE de la Sierra de Guadarrama destaca que los puntos violetas «tienen como objetivo involucrar a toda la sociedad en la lucha contra la violencia machista y difundir masivamente la información necesaria para saber cómo actuar ante casos de violencia contra las mujeres». La organización subraya que estos espacios no son meros puntos de información, sino que simbolizan el compromiso social y político con la erradicación de la violencia patriarcal.
La decisión del Ayuntamiento de Galapagar, que actualmente está gobernado por una coalición entre el Partido Popular y Vox, ha sido interpretada por el PCE como un alineamiento con «las políticas negacionistas de la violencia patriarcal y machista». Según la organización, este tipo de políticas ya se está viendo en otros ayuntamientos de la comarca, lo que consideran una tendencia preocupante en la gestión municipal de estos temas.
El comunicado del PCE no se limita a denunciar el cambio de nombre, sino que también expresa una profunda preocupación por el contexto en el que se enmarca esta decisión. «Consideramos alarmante la implementación de este tipo de políticas, especialmente en un contexto en el que ya se han registrado más de 30 asesinatos machistas en lo que va de año», afirman en su mensaje. Para la organización, el cambio de «Punto Violeta» a «Punto Blanco» es un reflejo de un intento de minimizar la violencia de género y desvirtuar los esfuerzos de sensibilización que han sido impulsados durante años por el movimiento feminista.
Ante esta situación, el Núcleo del PCE de la Sierra de Guadarrama hace un llamado al movimiento feminista y a las organizaciones políticas, sindicales y sociales de la comarca a «continuar la lucha contra las políticas negacionistas que están presentes en muchos de los ayuntamientos de nuestra región». La organización insiste en la necesidad de mantener la vigilancia y la acción colectiva para contrarrestar este tipo de iniciativas que, a su juicio, ponen en riesgo los avances logrados en la lucha contra la violencia de género.