El movimiento contra la crisis ecológica señala los 25 millones de desplazados climáticos en 2019 y asegura que el número crecerá si no se toman medidas

El movimiento contra la crisis climática Extinction Rebellion (XR) ha ocupado hoy la Gran Vía madrileña con una marea humana para visibilizar el creciente número de afectados por la subida del nivel del mar, causada por la emergencia ecológica. La performance ha marchado entre la plaza del Callao y la de España manteniendo las medidas de seguridad sanitaria.

XR se ha inspirado en la obra «Divisor», de la artista brasileña Lygia Pape, para conseguir una acción de desobediencia civil vistosa. En esta performance, inédita en luchas sociales, una treintena de rebeldes marchan bajo una tela de 150 metros cuadrados ―«Estamos con el agua hasta el cuello», dicen desde el movimiento― mientras otros los acompañan ondeando banderas con el logo del movimiento.

«Nos estamos ahogando», asegura Extinction en el manifiesto leído durante la acción. En este señalan que la cifra de desplazados climáticos se situó en 2019 en 25 millones, y que crecerá a menos que los gobiernos toman medidas para reducir el impacto de la emergencia ecológica.

Pero el riesgo también lo sufrimos y sufriremos en España, como declaran en un comunicado a medios: «Para 2050, año en que el gobierno pretende terminar la descarbonización, más de 200.000 personas se habrán tenido que desplazar por la subida del nivel del mar». Para esta afirmación, se basan en un informe de la organización Climate Central publicado en la revista científica Nature Communications.

Para impedir estas cifras, Extinction Rebellion exige que la recuperación verde tras el coronavirus incluya reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a cero neto para 2025 y una bajada «drástica» en los niveles de consumo.

Esta acción de desobediencia civil es la segunda de una semana de rebelión que transcurre entre el 1 y el 6 de noviembre, y se enmarca en una rebelión internacional que ha ocurrido en otros países, como Estados Unidos o Francia, o en otras ciudades del nuestro, como Barcelona, Málaga o Santander.

Siendo coherentes con uno de sus lemas, «Rebélate por la vida», la acción cumple todas las normas de seguridad sanitaria: mascarilla, gel hidroalcohólico y distancia de dos metros.

Extinction Rebellion es un movimiento contra la emergencia climática que nace en 2018 ante lo que consideran inacción política. Actualmente, está presente en 72 países diferentes gracias a un total de 1142 grupos locales.

Tiene tres objetivos ―que se diga la verdad sobre lo urgente de la crisis climática, reducir las emisiones y el consumo drásticamente y que se pongan en marcha asambleas ciudadanas para desbloquear la toma de decisiones― y un método: la desobediencia civil.