Published On: Lun, Dic 2nd, 2019

Galapagar, un municipio descuidado muchos años por el Partido Popular

Celia Martell
Celia Martell – Galapagar en Común Izquierda Unida

El Partido Popular de Galapagar inauguró un montón de espacios a lo largo de sus legislaturas, pero el descuido de los mismos ha sido enorme. Lo vemos día tras día y van apareciendo cosas que el nuevo gobierno municipal intenta resolver.

El Centro Cultural la Pocilla es la punta del iceberg del resto de los edificios municipales, pero es la cara más visible actualmente. Ya desde el 2017 se vio que tenía problemas de climatización y las goteras se han ido repitiendo año tras año siendo su imagen, que hemos publicado en redes, bastante lamentable. Compañeras de Galapagar en Común Izquierda Unida hicimos una visita por sus instalaciones, en la cual pudimos comprobar, en efecto, como dichas goteras han afectado a las aulas: los marcos de puertas se encuentran podridos, los suelos levantados, los techos con manchones de las mismas y con agua, y el olor a veces es nauseabundo. El problema es ahora qué hay que hacer una reparación total del del Centro Cultural La Pocilla y esperemos que, con esta reparación, se convierta en un centro moderno al estilo del centro Cultural de nuestros vecinos de Torrelodones y en el que se sigan pudiendo hacer muchísimas actividades y que sea un espacio para, por y con la ciudadanía…

No es lo único que ha descuidado el Partido Popular, en cuanto a edificios municipales se refiere. Lo vemos también en la piscina cubierta en la cual sus vestuarios se encuentran en estado bastante lamentable; en El chopo, nuestro querido campo, de fútbol en el cual los vestuarios y los servicios no dan sensación de limpieza ni de modernidad y se encuentran en mal estado.

Y qué decir del Ayuntamiento Nuevo, que ha tenido muchos problemas con la climatización y la geotermia y también ha sufrido desperfectos desde el primer día con las inclemencias del tiempo.

No solo hay que inaugurar, sino también mantener en buen estado todas las instalaciones, pero voy más allá no se debería dar a un contrato a una empresa, cómo fue en el caso de la piscina municipal de verano, que recorte en tiempos de ejecución de la obra, sino que mejore en calidad.

Los vecinos y vecinas de Galapagar nos merecemos unas instalaciones municipales acordes a nuestro gran municipio y para eso pagamos impuestos.

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