Desde IU Madrid consideran que el plan llega tarde y es insuficiente

Además denuncian que la la Educación Infantil de 0 a 3 años queda una vez más relegada al olvido

A tan solo dos semanas del inicio del curso escolar, el gobierno de la Comunidad de Madrid presidido por Isabel Díaz Ayuso presenta su prometido Plan de Inicio de Curso 2020/21. Un plan que llega tarde y contempla una batería de medidas insuficientes, en el mejor de los casos, y en la mayoría de los casos irrealizables en un plazo tan corto de tiempo.

La primera característica del plan anunciado por la presidenta del ejecutivo autonómico es, precisamente, el escasísimo margen de tiempo que hace imposible la planificación, coordinación y ejecución de las medidas en los 3.637 centros educativos que existen en la región madrileña.

El gobierno autonómico ha anunciado como parte del plan la contratación de 11.000 docentes.  El gobierno que no pudo contratar unos centenares de rastreadores durante el verano, asegura que en una semana puede contratar a once mil personas para afrontar el inicio de curso que tendrá lugar dentro de dos semanas. Incluso, aunque las contrataciones se cumpliesen, supondrían, de media, 3 docentes por centro educativo.

Su distribución incurre nuevamente en una discriminación de la ya de por si maltratada escuela pública: supone la contratación de menos de 7.500 profesores y profesoras para los centros públicos. A pesar de que menos de 1 de cada 5 centros es concertado, la escuela privada subvencionada obtiene más de 1 de cada 4 nuevos docentes. La educación Pública de gestión y titularidad públicas requiere los recursos necesarios para afrontar con plenas capacidades y garantías cualquier posible escenario ante la pandemia, objetivo que no cumplen las medidas anunciadas.

La imposibilidad de cumplir con las ratios establecidas por el gobierno de 20 alumnos por aula mediante la contratación de profesorado anunciada, se busca suplir mediante la adquisición e instalación de 6.000 cámaras para las aulas, ni dos cámaras por centro, lo que supone no llegar a cubrir ni un solo curso por colegio. Ese modelo impedirá el acceso a una educación de calidad a niños, niñas al no existir un planteamiento pedagógico para adoptarlas en el aula.

El plan también contempla la adquisición de material, siempre insuficiente, al que destinará la mayoría del gasto aportado por parte del gobierno central.

Por último, la Educación Infantil de 0 a 3 años queda una vez más relegada al olvido. El plan pone de manifiesto que esta etapa educativa no es una prioridad para el gobierno autonómico, planteando medidas del todo insuficientes. Las ratios de 20 niños por aula en esta etapa, equivalente a un grupo de primaria es escandaloso

No atiende a otros recursos necesarios, como una apuesta clara por el aumento del personal de limpieza, imprescindible para la desinfección y limpieza. También se echa en falta el establecimiento de unos protocolos de limpieza comunes para todos los centros en función del tipo de enseñanza.

Izquierda Unida Madrid y su Área de Educación considera que, con este plan, el Gobierno autonómico demuestra no tener interés real en garantizar una vuelta segura al colegio. El plan, atravesado por los planteamientos elitistas que siempre han caracterizado la política educativa de los gobiernos populares en la CAM, niega a los niños y niñas con menos recursos el derecho a una educación pública de calidad. Aquellos que no tengan una conexión a internet y un dispositivo por hijo o hija, cada uno en su propio cuarto y algún adulto con conocimiento de las materias para que sirva de apoyo, no podrán cursar el año con normalidad.

El Gobierno de Ayuso ha aprovechado la crisis sanitaria para profundizar en su política de segregación.

Así mismo, dados los recientes acontecimientos y las formas de hacer política a las que ha acostumbrado la jefa del gobierno autonómico, cabe preguntarse si cuenta siquiera con la intención de ponerlo en marcha o se trata únicamente de un anuncio de interés mediático para confrontar ante la opinión pública con el claustro y el personal del ámbito educativo, ante las convocatorias de huelga en septiembre.