Por Carlos García – Gelabert

El resultado de las elecciones municipales del año 2023 supuso una amplia victoria del PP en Alpedrete que, unido con el partido de extrema derecha VOX, ha formado un gobierno municipal claramente reaccionario con mayoría absoluta, que está haciendo naufragar cualquier aspiración progresista del resto de los grupos políticos: UNPA, PSOE, Más Madrid y Podemos-Izquierda Unida.

La primera consecuencia ha sido un llamativo retroceso de la transparencia y la participación ciudadana, en definitiva de la democracia. A la vez, se ha recortado como nunca la información que el gobierno debe compartir con la oposición; se han vaciado de contenido los Plenos, delegando gran parte de los puntos a debatir en las Juntas de Gobierno, que como su nombre indica son sólo para el gobierno del municipio; se han trasladado los Plenos a la mañana dificultando claramente la posibilidad de participación de los vecinos y sistemáticamente no se contestan las consultas o sugerencias que se dirigen al Alcalde o a las Concejalas y se vienen acumulando llamadas de atención del Consejo de Transparencia a las que no se hace ningún caso. Por no hablar de los Concejos sectoriales que se pusieron en marcha en 2015 y que ahora están prácticamente desaparecidos.

Ante todo esto, la oposición tiene poco que hacer, aparte de dar contenido a los Plenos municipales, a veces con un solo punto a tratar, formulando preguntas o ruegos y presentando mociones, que están siendo sistemáticamente rechazadas, ya sea para apoyar al deporte femenino, mejorar la atención sanitaria en nuestro municipio o elaborar una ordenanza para protección del arbolado, da igual con qué argumentos o sin ellos. Han llegado a rechazar una moción alegando que somos partidos en el extrarradio de la Constitución, parafraseando la ocurrencia del día del amigo García Page.

Entre nuestras pocas atribuciones está la de llevar al Pleno los decretos firmados para su debate. Ahora vamos a traer uno que resume la triste aportación a la lucha contra la violencia de género, que niegan los miembros de VOX como se ve en la ausencia de sus concejales en los actos del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. El decreto 509 del presente año viene a decir que la Concejalía de Servicios Sociales ha detectado que para la campaña de violencia contra las mujeres y poder ayudar a estas víctimas es necesaria la contratación del suministro de espejos para los bolsos de las mujeres como una actividad de la Concejalía de Servicios Sociales para “fomentar la autoestima” de las mujeres. Un planteamiento que, por supuesto, este Concejal pidió que se explicara. Nada dicen de reuniones de la Mesa de Violencia de Género, ni de apoyo psicológico a las mujeres maltratadas, ni de los puntos violetas en las fiestas. Simplemente plantean “espejos para retocarse el rímel”. Parece una broma, pero una broma macabra.

Todavía no sabemos en qué consiste el Pacto de Gobierno que han tenido que formalizar ambos grupos: PP y VOX. Nos dicen que es una suma de sus Programas pero es de creer que algún acuerdo no muy presentable han tenido que firmar al no darlo a conocer, un acuerdo para ejercer censura política en el municipio: limitar la libertad de ser informados los ciudadanos como ha ocurrido anulando la suscripción al diario El País a favor del diario El Mundo en los Centros de Mayores y en la Biblioteca Municipal o con su decisión de retirar los nombres de Asunción Balaguer y Francisco Rabal de la Casa de Cultura y de la plaza respectivamente, todo por su ideología.

En el caso de la Plaza de Francisco Rabal y de la Casa de la Cultura Asunción Balaguer, la oposición, gracias a la movilización ciudadana y del mundo de la cultura, sí pudo ejercer presión hasta lograr que rectificasen. La lucha, si es unitaria y en asuntos que importan a la ciudadanía, es el único camino; parece que esta es la lección que debemos aprender.

Yo le pediría al Gobierno de Alpedrete que abandone la batalla ideológica, le aconsejaría al Alcalde que no se deje convencer por los socios de VOX y que se dedique al servicio público, que gestione bien e invierta en mejorar el pueblo, pues disponemos de unas condiciones económicas muy favorables para desarrollar inversiones beneficiosas para Alpedrete, tal y como llevamos todos los partidos en nuestros programas. Este no es un pueblo donde todo está hecho, queda mucho por arreglar. Para desesperación de los concejales de la oposición vemos contratos eternizados tan importantes como el del servicio de limpieza y recogida de basuras y el de la gestión de la Ciudad Deportiva.

Ya lo dije en el Pleno de Investidura, este Concejal arrimará el hombro en todos los proyectos que sean beneficiosos para Alpedrete y así voté de forma positiva a la incorporación de remanente para el asfaltado de las calles. Cierto es que tampoco esto se les da bien y que se ha realizado sólo una pequeña parte del proyecto inicial, que por cierto estaba plagado de errores que ha habido que enmendar y todavía andan cambiando calles, según tengan pendientes sus actuaciones el Canal de Isabel II que obliguen a levantar el pavimento.

En resumen, un desastre más que invita a volver a intentarlo para poder gestionar con un poco más de ideas y desde luego con algo más de democracia, participación, tolerancia y por supuesto mucha más equidad y justicia social.

Carlos García – Gelabert es concejal del grupo municipal Podemos – Izquierda Unida en Alpedrete