Moralzarzal en Común denuncia la degradación continua de la Dehesa Vieja por PP y Vox
Moralzarzal en Común ha denunciado públicamente la insistencia del equipo de gobierno, formado por PP y Vox, en continuar degradando las zonas aledañas a la Dehesa Vieja, un espacio de alto valor medioambiental. Según el grupo, ya el año pasado, durante las fiestas de Moralzarzal, se vertieron toneladas de áridos y restos de obra en la zona desafectada de La Dehesa Vieja, además de instalar infraestructuras, maquinaria pesada y permitir el tránsito de miles de personas, lo que causó un daño irreversible en el terreno natural.
Moralzarzal en Común recuerda que «el espacio, situado entre La Dehesa Vieja y el arboreto municipal, es un lugar de gran valor ecológico con una importante biodiversidad en flora y fauna». A pesar de las promesas del gobierno local de PP y Vox de recuperar el terreno, la realidad ha sido distinta. «El espacio ha quedado dañado, afectando a árboles y fauna de tal forma que ha supuesto movilizaciones de protesta en el municipio», señalan.
La Plataforma Salvemos la Dehesa de Moralzarzal, que ya advirtió el año pasado sobre el impacto de las fiestas en esta zona, recordó hace unos meses que «se impuso la sinrazón. Ganaron las máquinas, las orquestas y las carpas de fiesta. Ganó la apisonadora política». El grupo lamenta especialmente la pérdida de un fresno centenario, que, según denuncian, «no soportó semejante maltrato y sucumbió a la barbarie perpetrada».
Este año, Moralzarzal en Común alerta de que PP y Vox insisten en repetir el mismo esquema, con más daños sobre el entorno. «Les da lo mismo la fauna y la flora de nuestro pueblo», afirman, exigiendo que se respete el patrimonio natural y se deje en paz la porción de Dehesa desafectada, colindante con el Monte de Utilidad Pública Dehesa Vieja y Robledillo. Además, reiteran que «divertirse no consiste en acabar con animales, árboles y plantas».
Este llamado subraya la preocupación del grupo por la preservación del medio ambiente local y su compromiso con la protección de los recursos naturales frente a lo que consideran un «uso irresponsable» por parte del gobierno local.