Published On: Vie, Ene 10th, 2020

Visión de Alpedrete por Guiomar Romero

Guiomar Romero, concejala en el ayuntamiento por Alpedrete Puede, nos habla del pasado para entender el presente de este maravilloso pueblo serrano

Aprobación presupuestos en Pleno por la tarde

En 2014 nos juntamos un grupo de personas que veníamos de los movimientos sociales, de asociaciones, del 15 M, del círculo de Podemos de Alpedrete. Un grupo de personas que estábamos indignados por como estaba el panorama político en nuestro país, en nuestra Comunidad y en nuestro pueblo, el pueblo donde cada uno de nosotros eligió para vivir.

Decidimos dar un paso adelante para seguir luchando en lo que creemos desde dentro de las instituciones. Nos presentamos a las elecciones municipales como agrupación de electores con el nombre de Alpedrete Puede. Trabajamos con mucha ilusión en el programa, en la campaña y en las actividades en la calle. Recogimos más firmas de las que necesitábamos para formar la agrupación. El día de las elecciones, muchas personas depositaron la confianza en nosotros y pudimos formar gobierno con otros dos partidos.

Así de un día para otro sin saber nada de como funciona un ayuntamiento nos pusimos a trabajar, con la ayuda y colaboración del personal del ayuntamiento, de otras experiencias en otros municipios con los que fuimos tejiendo la red de municipios por el cambio o simplemente nos ayudábamos, y como no podía ser de otra manera, con la participación ciudadana.

 No fue fácil. Pero llenamos el pueblo de vida, las plazas se llenaron de gente y cultura, trabajamos por la equidad, colgamos la bandera arcoíris en el balcón del ayuntamiento, apoyamos a la escuela pública, apostamos por las energías renovables, por un municipio más sostenible, más feminista, desde la cercanía, la transparencia… Teníamos muchos proyectos empezados, otros por empezar y muchos en la cabeza.

Pero el 26 de mayo no conseguimos el suficiente apoyo ciudadano para seguir en el gobierno y pasamos a la oposición. Nos ofrecimos al nuevo equipo para hacer una oposición colaborativa, pero señalando las cosas que se podían hacer mejor o que no se estaban haciendo o que no se podían hacer.

 Durante casi siete meses en la oposición hemos ido viendo como se han perdido muchas cosas, hemos perdido la participación ciudadana, hemos perdido los peatones frente a los coches, hemos perdido los canales de comunicación, ni boletines, ni tele, ni paneles, ni prensa. Hemos perdido la transparencia. Hemos perdido que haya un control sobre los contratos, pues para ellos es cuestión de llevarse bien con las empresas. Hemos perdido el apoyo a la escuela pública, como el proyecto 50/50. Hemos perdido las salidas al entono para conocer nuestro patrimonio natural. Hemos perdido la cercanía. Silenciosamente vamos perdiendo, vamos olvidando.

Como oposición solicitamos informes al equipo de gobierno, pedimos información, hacemos preguntas en los plenos que nos contestan de forma vaga. Presentamos mociones que se aprueban y que no cumplen. Seguimos con actividades para conocer la biodiversidad, organizamos o colaboramos en mesas redondas sobre aspectos como las energías renovables o la gestión de los residuos, hemos colaborado en actos para condenar la violencia machista y seguiremos estando en la calle.

Enfrente el silencio. El vacío. La nada.  

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