XIX Concentración frente al Valle de Cuelgamuros
El próximo sábado 23 de noviembre de 2024, se llevará a cabo la XIX Concentración frente al Valle de Cuelgamuros, organizada por el Foro Social de la Sierra de Guadarrama, el Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid y La Comuna (presxs del franquismo), con el respaldo de la Coordinadora de Asociaciones de Memoria y Víctimas del Franquismo. Esta iniciativa busca mantener la reivindicación de la resignificación de este espacio, conocido por su historia como monumento fascista.
La primera concentración se realizó el 17 de noviembre de 2007, cuando un grupo de trece vecinos y vecinas de la Sierra se congregaron frente al entonces denominado Valle de los Caídos. «No la difundimos ni hicimos llamamientos a acudir. No hicimos carteles ni convocatorias en las redes. Nos movía la impunidad con que cada 20 de noviembre miles de fascistas y neonazis se concentraban allí, exhibiendo sus símbolos y realizando algunas ‘cacerías’, apoyando a los fascistas locales», explican. Esa primera movilización fue un acto de valentía, llevado a cabo a pesar de las amenazas y el clima hostil, en memoria del joven Carlos Palomino, asesinado el 11 de noviembre de 2007.
«La Delegación del Gobierno no nos permitió hacer la concentración dentro del recinto, como pedimos, mientras sí permitía las marchas, los himnos y las concentraciones fascistas en él. Nos arrinconaron en la entrada y posteriormente en el andén de la carretera, un espacio incómodo y peligroso. Lo entendemos, fuimos y somos incómodos/as para el consenso de la Transición, construido sobre el silencio hacia los represaliados/as y las víctimas.
En aquellos momentos algunas personas y partidos de izquierda no entendieron qué pretendíamos y la importancia de las luchas por los símbolos. Otras personas no participaron en esa primera concentración por miedo, pues en aquellos años, miles de fascistas y neonazis de todo el Estado y de otros países, conmemoraban al dictador en su monumento más emblemático, con la asistencia también de su viuda y conocida ladrona, y desde días antes realizaban actos y movilizaban caravanas con sus banderas por nuestros pueblos, en una manifestación impune de intimidación.
Tras esa primera concentración se nos fueron uniendo colectivos, principalmente el Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid y La Comuna, asociación de expresos/as del franquismo. Desde entonces han pasado diecisiete años y hemos hecho dieciocho concentraciones allí. Este sábado haremos la decimonovena.» explican los convocantes.
Desde entonces, las concentraciones se han sucedido año tras año, enfrentando la presencia de grupos ultraderechistas que respondían con insultos y amenazas, en ocasiones permitidas por la pasividad de las fuerzas de seguridad. «Incluso, la delegada del gobierno del PSOE, en 2010, permitió una concentración ilegal de partidos fascistas y neonazis frente a la nuestra, sin actuar y permitiendo que se escenificara lo que la prensa afín recogió como un ‘enfrentamiento entre radicales'», recuerdan las organizaciones convocantes.
A pesar de estos retos, a lo largo de estos 17 años, los convocantes destacan los avances logrados. «Los homenajes al dictador, legalizados y apoyados también por Patrimonio Nacional, empezaron a ser cuestionados y finalmente se prohibieron en su interior. Se dejaron de vender recuerdos de simbología franquista y fascista en la tienda del recinto. Se comenzó a hablar de cómo reconvertir o resignificar ese monumento ignominioso», señalan. También se ha visibilizado su origen como campo de trabajos forzados y se ha iniciado un debate sobre el desmontaje de la cruz, símbolo de imposición y miedo más que de fe religiosa.
Los esfuerzos por la memoria histórica han dado frutos significativos, como la salida de los restos del dictador Francisco Franco del recinto, un paso simbólico clave, aunque “estos sigan reposando en otro mausoleo mantenido con fondos del Estado”. Asimismo, se ha retomado el nombre original del lugar, Valle de Cuelgamuros, y se han comenzado las exhumaciones solicitadas por los familiares de los luchadores antifascistas allí sepultados.
Los organizadores de la XIX Concentración insisten en la necesidad de continuar la lucha por convertir el Valle de Cuelgamuros en un verdadero memorial antifascista, desacralizando la basílica, retirando las subvenciones a las organizaciones franquistas, y permitiendo un proceso amplio de resignificación que incluya a las víctimas y colectivos históricos. “Los monumentos son símbolos y su modificación o amputación es también un acto simbolizador”, afirman, subrayando que el desmontaje de la cruz que preside el conjunto sería una poderosa señal de resignificación en dirección contraria a la intencionalidad original del monumento.
El contexto de esta concentración se inserta en un momento en que los debates sobre la memoria histórica siguen ocupando un lugar importante en la esfera política y social de España. Las leyes de memoria democrática han avanzado en algunos aspectos, pero los retos para lograr una resignificación completa y justa persisten. «Ahora se hacen cada vez más reflexiones abiertas en el sentido de lo que veníamos trazando y se han ido consiguiendo varias de las reivindicaciones que planteamos y que a algunos/as les parecían difíciles de lograr”, concluyen los convocantes, renovando su llamado a la participación en este acto por la memoria, la justicia y la reparación.